La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) informó que los precios mundiales de los alimentos cedieron 2.1% en el 2024.
De acuerdo con la FAO, las baja de los precios mundiales de los alimentos está asociado a la caída de los cereales y del azúcar.
Durante 2024, el índice de los precios calculado por la FAO bajó 13.3% en el caso de los cereales y 13.2% en el caso del azúcar.
Estas bajas compensaron los aumentos de precios globales de otros productos. Por ejemplo, los aceites vegetales y los productos lácteos que encarecieron 9.4 y 4.7% respectivamente.
Esta tendencia a la baja se da después de que en 2022, el índice de precios de alimentos de la FAO alcanzara máximos históricos por la ola inflacionaria.
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En diciembre de 2024, el índice de alimento de la FAO se situó en un promedio de 127.0 puntos. Es decir, un 0.5% menos que en noviembre y un 6.7% más que en diciembre de 2023.
En diciembre, el índice de precios de los cereales de la FAO se mantuvo relativamente sin variaciones desde noviembre y un 9.3%. Por debajo del nivel alcanzado el año anterior, ya que una recuperación marginal de las cotizaciones del maíz compensó la caída de las del trigo.
En lo que respecta a 2024 en su conjunto, el índice de precios de los cereales de la FAO alcanzó un promedio de 113.5 puntos. Lo que supone un descenso de 13.3 puntos respecto del nivel de 2023 y la segunda disminución anual respecto del nivel sin precedentes de 2022.
El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz subió un 0.8% respecto del nivel promedio alcanzado en 2023. Esa cifra que representa el nivel nominal máximo de los últimos 16 años.