La tendencia del nearshoring ha impulsado la demanda de espacios industriales por parte de empresas que buscan relocalizar sus operaciones en México. Las empresas están buscando optimizar sus operaciones, reducir costos y aumentar su rentabilidad.
La Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) estima una demanda de 2 millones de metros cuadrados en los últimos 15 meses.
Con el nearshoring, las empresas buscan acercarse a sus clientes de Estados Unidos y, por ello, la región preferida es el norte del país. A lo largo de la frontera, desde Monterrey, Ciudad Juárez, Saltillo, hasta Tijuana y después el Bajío, la Ciudad de México y Guadalajara, entre otras ciudades.
Saltillo, por su cercanía con Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, está comenzando a rentar lugares sin construir.
La AMPIP asegura que México tiene un enorme potencial en el nearshoring, una facultad que debe ser explotada en los próximos tres años.
“Tenemos que aprovechar al máximo el crecimiento. Nada más en la ocupación de espacios rentados de 2019 a 2022 se duplicó (absorción neta pasó de 2 millones de m2 a 4.5 millones de m2). Nunca en la historia había crecido tanto. Parte de ese crecimiento fue por el nearshoring y parte por la pandemia. Con ella se incrementó el comercio electrónico y la necesidad de almacenes, bodegas y centros de distribución”, explicó Claudia Esteves Cano, directora de la AMPIP.
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Para Luis Gutiérrez, presidente de Prologis Latinoamérica, las empresas extranjeras ven a México como una plataforma muy atractiva para crecer y tener operaciones más eficientes.
“Entre las ventajas que posee México destacan el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Su bono demográfico y talento capacitado, la ubicación geográfica, una industria manufacturera desarrollada e infraestructura, por mencionar algunas”, explicó.
“En los últimos tres años, Prologis ha tenido años récords en cuando a las métricas de ocupación, cercanas al 98%, pues México es un gran destino de inversión”, describió.
