La agencia Fitch Ratings ratificó la calificación soberana de México en ‘BBB-’ con perspectiva estable, a pesar de los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a los productos mexicanos como el acero, aluminio y todos aquellos que no cumplen con las reglas del T-MEC.
Fitch destacó un marco macroeconómico prudente, finanzas externas sólidas y una economía grande y diversificada a pesar de los aranceles de Estados Unidos.
A pesar de la calificación ‘BBB-’, el grado de inversión más bajo, Fitch Ratings considera que México tiene capacidad para afrontar un escenario económico complejo.
Sin embargo, la calificadora estima una contracción económica del 0.4 % en 2025, tras un crecimiento estimado del 1.5 % en 2024.
Este declive respondería a la disminución en inversiones públicas, ajustes fiscales, un debilitamiento de la economía estadounidense. Y la implementación de nuevos aranceles por parte de esta última. Un repunte moderado, del 0.8%, se proyecta para 2026.
El contexto fiscal también está marcado por un aumento significativo en los requerimientos financieros del sector público. Los cuales alcanzaron un nivel récord del 5.7% del PIB en 2024.
Este incremento encuentra su origen en mayores gastos sociales, megaproyectos, una elevación en el pago de intereses y las continuas pérdidas de Petróleos Mexicanos (Pemex), que permanece como una carga relevante para las finanzas públicas.
“Esperamos que la administración de la presidenta Sheinbaum mantenga sus objetivos de consolidación fiscal, en general, según lo previsto, a pesar de este difícil contexto”, anotó la calificadora. Sin embargo, “prevemos que las tasas de interés más altas que las previstas, y que las prioridades sociales y las rigideces presupuestarias dificultarán cada vez más la austeridad”.
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Fitch advierte que los planes del gobierno de Claudia Sheinbaum no incluyen un cambio estratégico significativo en torno a la petrolera. Por lo que podrían requerir apoyos adicionales a los 7 mil millones de dólares ya presupuestados para 2024 y 2025.
En tanto, la deuda del Gobierno general se incrementó, pasando al 50.9 % del PIB en 2024. Se espera que alcance el 54.3 % en 2025.